5 consejos útiles (y fáciles) para el mantenimiento impecable de tu lavaplatos

En Electrotodo hemos nos hemos puesto manos a la obra, no teníamos ninguna entrada con consejos para el lavavajillas, y esto no podía seguir así. Vamos a destapar los misterios más ocultos del mantenimiento del lavavajillas. Prepárate para convertirte en un verdadero maestro de la vajilla reluciente y prolongar la vida útil de tu electrodoméstico. ¡MENOS AVERÍAS! ¡Es hora de desvelar los 5 consejos!

La importancia de la limpieza interior: Después de la apoteosis del ciclo de lavado y el retiro de tu preciada vajilla, llega el momento de la limpieza interior. No caigas en la trampa de creer que el agua y el jabón han hecho todo el trabajo pesado. Puede haber dejado astutos residuos que obstaculizarán el próximo lavado. Si ves que hay residuos en el interior del lavavajillas, algo raro está pasando, pero tiene fácil solución. Aquí te presentamos una rutina rápida:

  • Deshazte del agua acumulada en las bandejas, los soportes y las rejillas
  • Luego, retira cualquier resto de detergente persistente que pueda esconderse en el dispensador.
  • Para el gran final, pasa una bayeta húmeda por todos los rincones y recovecos de tu lavavajillas. Y recuerda, deja la puerta entreabierta, como un telón que se abre al éxito, hasta que el interior esté completamente seco. ¡Tu lavavajillas se lo agradecerá con una ovación de platos deslumbrantes!

Limpieza de los filtros de lavavajillas: Los filtros, esos intrépidos defensores del lavavajillas, son a menudo olvidados en la batalla contra la suciedad. Pero ten cuidado, pueden convertirse en el eslabón débil que ponga en peligro toda la operación. Restos de comida, jabón y cal pueden obstruirlos hasta el punto de causar un caos total cuando abras la puerta. Además, pueden provocar mal olor y empeorar la calidad del lavado ¡Pero no temas! Evitar este momento de angustia es más sencillo de lo que imaginas. Realiza estos pasos al menos una vez al mes: extrae el filtro de la base de tu lavavajillas con una determinación (normalmente basta con girar el filtro y tirar de él), deshazte de los residuos con mano firme y sin temor alguno, emplea un cepillo para eliminar los restos más rebeldes y luego, lávalo con jabón y acláralo con una cantidad generosa de agua. Finalmente, coloca el filtro de nuevo en su sitio con una victoria aplastante. Si quieres llevar tu misión de limpieza al siguiente nivel, programa una aventura especial: un lavado corto sin vajilla y sin jabón una vez al mes. ¡Tu lavavajillas te lo agradecerá con un aplauso silencioso, pero lleno de gratitud!

Aspas resplandecientes: Las aspas giratorias de tu lavavajillas, esas incansables lanzadoras de agua, a menudo sufren el olvido y se llenan de cal y de restos de detergente. Aprovecha tus momentos de limpieza del filtro para darles un merecido baño y eliminar cualquier residuo obstinado que obstruya los orificios de distribución. Si descubres que los agujeros están notablemente tapados, algunos modelos permiten desmontar las aspas para limpiarlas minuciosamente. ¡Pero ten cuidado! No querrás convertir la limpieza en una tragedia digna de una ópera. Asegúrate de leer atentamente las instrucciones para realizar tremenda hazaña y, una vez que las aspas estén limpias y relucientes, colócalas nuevamente en su posición.

La sal: el ingrediente mágico del lavado: ¿Recuerdas esa sal especial para el lavavajillas que compraste con gran entusiasmo, pero que has dejado olvidada en el rincón oscuro dbajo del fregadero de casa? ¡Es hora de rescatarla! La sal tiene el poder de hacer que tu lavavajillas brille como una estrella de cine. En áreas donde el agua es dura y terca, la sal es tu aliada para combatir los efectos de la cal y evitar esas molestas manchas blancas en tus copas de cristal. Así que, ¡no subestimes el poder de la sal! Agrega el toque mágico a tus lavados y deja que tu lavavajillas se convierta en el protagonista de una historia de brillo y glamour. Mantén siempre el nivel de sal alto para mejorar el lavado de tu lavavajillas. Al fin y al cabo, no es tan cara.

El suministro de agua: una odisea líquida: ¡Cuidado, aventurero del lavavajillas! El suministro de agua puede ser el nido de la suciedad y la fuente de los problemas. Mangueras, filtros y válvulas pueden estar escondiendo secretos poco deseables que dificulten la entrada de agua a tu preciado electrodoméstico. En muchos lugares, el agua viene bien cargada de cales y otras impurezas, tanto que en ocasiones parece que se forma barro en los tubos de tu lavavajillas. No esperes a que tu leal lavavajillas comience a mostrar signos de debilidad. ¡Toma acción! Tómate un tiempo cada dos meses para realizar una expedición de limpieza épica: desconecta tu lavavajillas del mundo exterior desenchufándolo, corta el acceso del agua, retira la manguera con valentía y lávala y limpia todos sus componentes con un cuidado meticuloso. Coloca los componentes nuevamente en su lugar, como si fueras un maestro constructor en plena faena. Finalmente, reconecta tu electrodoméstico a la red eléctrica con una chispa de triunfo. ¡El agua fluirá sin obstáculos y tu lavavajillas se sentirá como en un banquete de coronación!

    Y si, a pesar de tus hazañas, tu lavavajillas decide jugar en tu contra, no te preocupes. Los audaces y expertos técnicos de lavavajillas de electrotodo.es están listos para enfrentarse a cualquier avería con su arsenal de conocimientos y herramientas. ¡Confía en su experiencia! Además, si deseas mantener la paz en tu reino culinario, echa un vistazo a nuestros magníficos packs de reparaciones de electrodomésticos. Nos encargaremos del mantenimiento y la reparación de todos tus fieles aparatos, para que puedas disfrutar de la tranquilidad y enfocarte en lo que realmente importa: ¡crear deliciosas obras maestras culinarias!