EL TERMO ELÉCTRICO NO CALIENTA EL AGUA: ¡Es hora de darle una chispa de calor!

Los termos eléctricos son nuestros mejores amigos cuando se trata de calentar agua para las tareas diarias, ya sea disfrutar de una ducha relajante, lavarnos las manos como auténticos maestros del aseo o incluso fregar los platos como verdaderos campeones de la cocina. Estos aparatos toman el agua fría del circuito general y, a través de una resistencia eléctrica, la transforman en ese líquido caliente y reconfortante que nos hace sentir en las nubes. ¡Pero, qué ocurre cuando nuestro leal compañero no cumple su función y se niega a calentar el agua? Hoy en nuestro blog, vamos a descubrirlo juntos y, por supuesto, a ponerle remedio.

Técnico de reparación de electrodomésticos ficticio

Sentimos desilusionarte, pero los técnicos no somos todos así de apuestos

Vamos a ver la avería más usual en este electrodoméstico: el termo eléctrico se ha parado, se niega a calentar el agua. ¡Pero no temáis, estamos aquí para ayudaros!

  1. Cuando tu fiel termo eléctrico se muestra frío como el Polo Norte, la causa más común suele ser una resistencia averiada. ¿Cómo solucionarlo? ¡Cambiando esa resistencia rebelde por una nueva y chispeante! Consejo del experto: Recuerda que al sustituir la resistencia, es fundamental también reemplazar el ánodo de magnesio, esa pieza secreta pero esencial para un óptimo funcionamiento del termo eléctrico. El ánodo evita que la cal se adhiera a los demás componentes del termo eléctrico, como una especie de superhéroe luchando contra los malvados efectos de la dura agua calcárea.
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  2. Pero, ¿qué ocurre si el agua sale tibia como un abrazo mediocre? Ahí es cuando entramos en el fascinante mundo del termostato del termo eléctrico. Es posible que el termostato esté girado al mínimo, lo que provoca esa falta de calor en el agua. Imagínate, el pobre termostato dando vueltas y vueltas sin saber que está dejando a todos congelados. Además, puede suceder que el termostato de trabajo esté dañado o simplemente no se conecte correctamente, lo cual es una señal clara de que necesita un relevo en su vida. Aquí, termostatos para termos en nuestra web.
  3. Pero, espera, hay más sorpresas en el mundo de los termos rebeldes. ¿Has experimentado la situación en la que el termostato de seguridad salta y el agua se niega a calentarse? No te preocupes, aquí viene el momento de hablar de los termostatos, esos adorables reguladores de temperatura. El termo eléctrico siempre lleva dos de ellos, uno llamado "de trabajo" y otro "de seguridad". Cuando el termostato de trabajo se descontrola y decide calentar el agua sin parar, el termostato de seguridad entra en acción y corta el calentamiento para evitar una situación desbordante. Para volver a la normalidad, debemos rearmar el termostato de seguridad con un botón especial que tiene. Si el termostato de seguridad sigue haciendo de las suyas, entonces es hora de cambiar el termostato de trabajo. ¡Así que, cuidado con estos dúos dinámicos de la temperatura!
    También es probable que este descontrol térmico en los termostatos se deba a una acumulación de cal y residuos en el interior del termo. Plantéate al cambiar los termostatos, hacerle una limpieza interna, vaciarlo de sedimentos. Es un poco trabajoso, pero merece la pena.
  4. Y, como en todo gran espectáculo, llegamos a la última atracción: el termo eléctrico que tarda en calentar el agua. ¿Será que se tomó unas vacaciones en el trópico? No exactamente. En algunos termos eléctricos, pueden existir dos resistencias y es posible que una de ellas esté dando problemas. Esto significa que, aunque la resistencia en funcionamiento haga su trabajo, requerirá más tiempo para calentar todo el agua, y si la demanda es alta, ¡el resultado será una experiencia caliente de corta duración o una temperatura inferior a lo esperado! Recuerda, aquí, las resistencias.
  5. El agua caliente tiene un sabor extraño o desagradable: A veces, nos encontramos con el problema de que el agua caliente que sale del termo eléctrico tiene un sabor poco apetecible, como a metal o químicos. Esto puede ser debido a una acumulación de sedimentos y minerales en el interior del termo. La solución es realizar una limpieza profunda del termo eléctrico, eliminando los depósitos y dejando el agua con un sabor fresco y delicioso.
  6. El termo eléctrico hace ruidos extraños: ¿Escuchas misteriosos sonidos provenientes de tu termo eléctrico en plena noche? No te preocupes, no es un fantasma juguetón, es posible que se trate de sedimentos o burbujas de aire que se han acumulado en el interior del tanque. Estos elementos pueden causar ruidos molestos durante el calentamiento del agua. Una solución sencilla es drenar y purgar el termo para eliminar los sedimentos y el aire atrapado, devolviendo así la paz y tranquilidad a tu hogar.
  7. Y, como broche de oro, ¡hablemos de la temida cal! La cal puede convertirse en el enemigo de nuestros termos eléctricos, cubriendo las resistencias y los portavainas como si se tratara de una nevada calcárea. Esto obstaculiza la transferencia de calor al agua y provoca un deterioro prematuro de las resistencias. Además, la cal nos engaña, ocupando espacio en el interior del termo y reduciendo su capacidad. Así que, ¡ten cuidado con la invasión de la cal, escondida pero peligrosa!

Ahí lo tienes, querido lector, un viaje lleno de aventuras por el fascinante mundo de los termos eléctricos rebeldes. Recuerda, cuando tu termo se resista a calentar el agua, no te rindas, ¡tú puedes solucionarlo! Ya sea reemplazando la resistencia, reajustando los termostatos o luchando contra la malvada cal, no dudes en tomar medidas. Puedes consultar con nuestros expertos, que estarán encantados de ayudarte en lo que les sea posible.

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¡No dejes que el agua fría arruine tus planes, dale un abrazo cálido a tu termo eléctrico, sigue disfrutando de esos momentos acogedores, y que el agua caliente te acompañe, joven padawan!